martes, 8 de mayo de 2012

Tres.

El día más triste de mi vida, aquella corta despedida, la tristeza de los días, desesperación...
Alguien tenía que decirme que todo aquello había acabado. Era temprano y ya había amanecido, despierto, me levanto y noto algo extraño, hago como si nada... De repente alguien me espera, debo ir pero siento miedo, dudas, entro en aquella habitación y ahí me está esperando y pregunto aunque quizás no debería hacerlo, me dice que se ha ido y que ya ha pasado todo y me derrumbo, solo me sale abrazarme a él.
Al principio no me salían ni las lágrimas, quedé en estado de shock, no supe qué decir ni qué pensar y entonces empiezo a darme cuenta y no paro de llorar, no puedo parar.
Salgo y los veo, ellos ya lo sabían.... No puedo contenerme y lloro, y sigo llorando...
Después de meses y meses, todo se acaba en un instante con un adiós y una lágrima que caía sobre su cara, ahí estaba ella, se iba... Horas...
Dos días. Al segundo ya no sabía si estaba mal o simplemente no era consciente de lo que pasaba, no hacía otra cosa que no fuera llorar y hacerme la misma pregunta una y otra vez... ¿Porqué?
Esto fue hace tres años, hoy estamos a una semana de ese día, y sigo con la misma pregunta...
¿PORQUÉ?