Rabia, felicidad, rencor, amor, odio, desamor...Cada cinco minutos así es. Dar puñetazos a todo como una loca y las lágrimas saltan como cuchillos de no sentir. Salto de alegría y bailo mientras algún repertorio de esas canciones hace moverme. No olvido lo que alguna día hicisteis, con lo que alguna vez me dañasteis. Amo hasta morir esas sonrisas y la mirada que me acelera. Tal sentimiento que me encrespa el alma y me enciendo como una llama. Lloro y siento que el mundo se acaba, que todo lo vivido ha sido tiempo perdido, sus recuerdos me matan.
Todo esto y algo más en una semana, horas, apenas cinco minutos. Y vuelvo a cambiar, ¿la verdad? No la encuentro por ninguna parte. Estoy perdida en un mundo al que le falta compañía.
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